Oración de la Gestalt

Yo soy Yo.
Tú eres Tú.
Yo no estoy en este mundo
para cumplir tus expectativas.
Tú no estás en este mundo
para cumplir las mías.
Tú eres Tú.
Yo soy Yo.
Si en algún momento o en algún punto
nos encontramos,será maravilloso.
Si no, no puede remediarse.
Falto de amor a mí mismo,cuando
en el intento de complacerte me traiciono.
Falto de amor a ti,cuando intento que seas
como yo quiero,en vez de aceptarte
como realmente eres.

Tú eres Tú y Yo soy Yo.

Fritz Perls

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EL ENEAGRAMA



El Eneagrama de la Personalidad es una herramienta muy poderosa que nos provee de una enorme cantidad de material descriptivo con el cual podemos trabajar sobre nosotros mismos. Nos suministra una guía para el descubrimiento y aceptación de nuestras mayores limitaciones, si existe primero un propósito de trascenderlas, y nos faculta la respetuosa comprensión de las de los demás. Al mismo tiempo nos orienta hacia los lugares donde se encuentran nuestras más grandes potencialidades y talentos que en gran medida continúan sin desarrollarse.

En última instancia, el propósito fundamental de este sistema es el de lograr un conocimiento de sí que nos permita salirnos de la espiral del sufrimiento y auto-engaño en que nos encontramos parcial o totalmente sumergidos repitiendo el mismo guión una y otra vez y cosechando resultados muy similares.

Este sistema de desarrollo humano contempla Nueve Estilos Básicos de personalidad y sus distintas interrelaciones. Es muy útil para identificar y clarificar nuestro funcionamiento psicológico además de ser utilizado como un método de auto-observación y estudio dentro de un contexto psicoterapéutico, o de un trabajo de realización personal y espiritual. En ese sentido, para nosotros, es una herramienta psico-espiritual que si bien puede utilizarse solamente a nivel psicológico proporcionando un mayor nivel de funcionalidad, satisfacción personal y adaptación al medio su alcance es mucho más profundo, sirviéndonos de guía hacia los niveles más profundos del Ser.


"La diferencia entre que la personalidad funcione o mal-funcione es completamente una diferencia de grado. Los más altos potenciales de nuestro estilo del Eneagrama incluyen ideales, habilidades, sensibilidades, y fortalezas que valoramos profundamente y que nos sirven bien. Pero cuando nos excedemos con ellos, nuestras mejores cualidades se pervierten en nuestras peores, mutantes

bastardas y despreciables imitaciones de sí mismas."

Tom Condon - In a Deep Trance


Este mapa de la personalidad es una amalgama del conocimiento guardado y transmitido por varias tradiciones de sabiduría combinado con los avances de la psicología moderna. Nos permite sostener una investigación abierta e inteligente sobre nuestra propia experiencia revelándonos cada vez aspectos más profundos de nuestro mundo interno.

El Eneagrama de la Personalidad, basado en la auto-conciencia y auto-observación es uno de los métodos más claros y precisos que hay para entendernos a nosotros mismos y por ende para entender la forma como los demás se ven a sí mismos y el punto desde el cual gira su estrategia vital. Nos apoya para relacionarnos desde la compasión y el entendimiento, permitiéndonos sostener lazos más fuertes y comprometidos y una mejor y más efectiva comunicación.

Este mapa dinámico e interactivo muestra la forma básica que tenemos de percibir y organizar la realidad; la forma como vemos la vida. Utiliza nuestros patrones o hábitos de conducta limitantes como señalamientos hacia aspectos esenciales o nucleares dentro de nosotros que eventualmente nos permitirán acceder a niveles superiores de conciencia, equilibro y sanidad.

Este modelo apunta a la motivación primaria o fuerza impulsora básica que subyace cualquier comportamiento. No es una colección de rasgos sino que alumbra aquello que está en la raíz del propio estilo, a las estrategias internas que gobiernan y dirigen nuestros actos; nuestros miedos y deseos más profundos: la maquinaria del sótano, por así decirlo.

"Potencialmente, en cada uno de nosotros están todos los elementos y las calidades del ser humano, las semillas de todas las virtudes y de todos los vicios. En cada uno de nosotros está el criminal potencial y el santo también potencial o el héroe. Es una cuestión de diferente desarrollo, de valoración, de elección, de control, y de expresión."

Roberto Assagioli - The Act of Will
 
 
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Tipo de Personalidad Uno

Personas que comparan la realidad con un conjunto de normas o estándares. Pueden ser objetivos, equilibrados y moralmente heroicos o represivos, críticos, y perfeccionistas.
Los Unos tienen una tendencia muy acentuada de manera inconsciente para comparar la realidad con lo que esta debería de ser. Usualmente tienen un conjunto de normas o ideales con los que se miden y con los que comparan el comportamiento de los demás y del mundo a su alrededor.

En su infancia solían ser niños o niñas buenas, que se tragaban su rebeldía y, ajustándose a las normas, conseguían ser modelos para los demás. Una manera como otra de conseguir amor y aprobación, pero a cambio de un precio altísimo: traicionar su espontaneidad y su anhelo de disfrute de la vida. Para ello, debieron construirse un falso mundo ideal y perfecto al que ajustar todos sus pensamientos, sentimientos y acciones.

A medida que crecían se iban dando cuenta de que el mundo no era como les habían dicho, como ellos se lo habían pintado; empezaron a acumular resentimiento, oculto muchas veces bajo el apego a las reglas y al orden, el predominio del deber sobre el placer, la inflexibilidad moral y un alto concepto de sí mismas, casi siempre en contradicción con su afán de perfección.

Estos ideales difieren de persona a persona. Algunos podrían preocuparse por las normas espirituales mientras que otros se enfocan en los buenos modales. Otros podrían ser los reformadores sociales y en otros simplemente se manifiesta como el deseo de vivir vidas correctas o justas y mejorar en las labores que desempeñan.
En su aspecto Sano, son especialistas en la percepción moral exacta y la evaluación objetiva. Mucho más que otros estilos en el eneagrama, los Unos pueden ser éticamente discernidores, desapasionados y justos. Pueden ser tanto excelentes sacerdotes y jueces como críticos sociales constructivos.
Pueden ser generosos y moralmente heroicos, podrían sacrificarse personalmente en aras de un ideal. Si tienen una causa o una misión, trabajarán enérgica y responsablemente para cumplirla.
Valoran la ética y la integridad por sobre la conveniencia, ganancia o las soluciones facilistas. Las personas con este estilo a menudo despliegan un perfeccionismo equilibrado y alegre que armonizan con el perdón y la compasión.
Poseen una gran capacidad para la sensatez y la moderación. Son personas de principios fuertes y de mucha energía orientadas a la acción. Prestan atención al significado de los actos. Buscan las verdades eternas y confían en ellas. Son visionarios con miras claras de lo correcto y el modo de alcanzarlo.
Cuando los Unos son menos sanos, su preocupación con los principios y los altos ideales degenera en una preocupación más mundana por las reglas y las normas. De forma tal que pueden iniciar cruzadas por una causa que tiene, sin embargo, más promoción del ego de lo que ellos mismos se dan cuenta. Confunden la moralidad con el moralismo y el discernimiento con el juicio.
Los Unos menos sanos podrían sacrificarse para mantener las reglas, pero inconscientemente resentirse. Pueden ponerse críticos o enfadados cuando su celo de reformas no es compartido por el mundo en general. Podrían trabajar aun muy duramente y sostener normas estrictas de conducta, pero su discurso puede tornarse punzante por sus ácidos comentarios, dado que su irritación los atraviesa sin que lo noten. Su calma y perspectiva ética, puede denigrar en un pensamiento polar o dual —o proposiciones de ni esto ni lo otro tampoco, dilemas de bueno o malo que reducen las situaciones complejas a simples opciones de blanco y negro.
El esfuerzo de un Uno por ser bueno es una empresa muy tensa, a la vez que lo lleva a menudo a la conducta rígida, la exigencia y la preocupación obsesiva. Muchos luchan con sus deseos, sobre todo los malos. Éstos son a menudo de naturaleza sensual, todo lo contrario de lo que cualquier Uno considera una conducta buena y virtuosa
Los problemas sociales pueden surgir porque los Unos tienen problemas para saber cuando están enfadados y no comprenden cuanto de irritados y represivos suenan a los demás. Cuando se sienten inseguros o criticados, la reacción defensiva de un Uno es comenzar a Juzgar. Sencillamente no aceptan la realidad tal cual es y no esperan que usted lo haga.
Cualquier cosa que desaprueban de sí mismos lo condenan en los demás. No pueden permitirse actuar mal pero eso no significa que no lo deseen. Los Unos en este estado tienden a negar o contener sus deseos y entonces los proyectan al exterior.
Así un Uno podría ver una invitación para nadar en un día de verano y de repente empezar a hablar sobre los males de la pereza y los trajes de baño tan pequeños que la gente usa hoy día. Los Uno transfieren su deseo sensual de nadar hacia el ambiente y entonces incriminan al deseo.
Las personas muy enfermas con este estilo pueden crecer obsesivas, paranoicas y celosas. Pueden ser crueles y persecutorias al servicio de la bondad. Malsanos pueden ser moralmente vanos e hipócritas, así como obsesionados con cumplir proyectos y misiones enfermizamente concebidas. Muchas formas de fundamentalismos religiosos e ideológicos se disparan a través de este espíritu de enferma Unosedad.

Centro: Instintivo
Pasión: Ira
Fijación: Resentimiento
Visión de sí mismo: "Yo reformo"
Estructura de temor (lo que evita): Furia abierta
Estructura de deseo: Sentirse perfecto
Trampa o justificación: Perfección
Otros descriptores: Crítica, exigencia, dominación, perfeccionismo, hipercontrol, autocrítica soterrada, disciplina, irritación no expresada, rigidez, puritanismo, autoconfianza.

SUBTIPOS


Eneatipo Uno Subtipo Intimidad - Celo/Vehemencia
Control y critica excesiva de la pareja. "Pareja Sucursal". Mantienen altas expectativas de su pareja al mantenerla de forma idealizada; la observan a cada paso y temen que otras personas pudieran resultarle más atractivas. En su interior hierven a causa de los celos y del temor a perderla, aunque son incapaces de permitirse y de exteriorizar ese sentimiento «imperfecto». Usualmente son personas fieles con mucho temor al abandono. Buscan el hombre y la mujer perfectos. Tendencia a la dependencia. Expresan abiertamente su ira y defiende lo suyo. Se consideran perfeccionadores. Padecen de constantes resentimientos. Pueden tener una vida secreta, viviendo en una casa de dos pisos, recreando el drama entre la dama y la prostituta.
Eneatipo Uno Subtipo Social - Inadaptación
Reforma/Rigidez/Puritanos. Suelen ser Maestros y Reformadores sociales. Mantienen una constante preocupación por las normas. Exagerado autocontrol y marcada pasión por tener la razón. Consideran su misión la de reformar continuamente el sistema y tienen tendencia a moralizar; se consideran los representantes de un orden social superior o de la tradición misma. Aplican con inflexibilidad viejos estándares a cada situación nueva. Se alinean con las normas para contener su ansiedad. Tienden a despersonalizar sus propios sentimientos y esperan estar por encima de la crítica. Manifiestan el Síndrome del “cruzado”.
 
Eneatipo Uno Subtipo Auto-conservación - Preocupación
Error = Desastre y Catástrofe. Suelen vivir de forma solitaria llenos de culpa, con una sensación de no merecer o ser inadecuados. Piensan que tienen bien merecida su ruina a causa de su imperfección, puesto que la imperfección es mala. Tienden a ser los más perfeccionistas, intentando perfeccionar el entorno inmediato. Son los más reprimidos, los típicos "niños buenos". Mantienen mucha tensión física, excesivo celo por el trabajo, y autodominio. Se mueven por dicotomías de: todo o nada. Les importa la limpieza, el orden y la higiene. Se interesan en la estética, las vitaminas y las dietas. Podrían darse aquí casos de anorexia y bulimia, lo mismo que de ascetismo. Poseen una gran cualidad detallista y meticulosa. Como padres o amigos, se turnan entre ser críticos y atormentadores, deseando protegerte de las mismas consecuencias negativas que a ellos les preocupan. Tendencia a interrumpir y a corregir a su interlocutor continuamente.
Fisonomía eneatipo 1

Porte aristocrático, postura erguida, cabeza en alto, mirada fija. Mandíbula apretada, músculos en tensión, ceño fruncido, dedo acusador. Limpios, pulcros, ropa bien planchada y bien coordinada, voz modulada.


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Tipo de Personalidad Dos

Personas que ven el mundo de forma interpersonal y se definen a través del servicio a otros. Pueden ser generosos, amorosos y entregados o dependientes, orgullosos y hostiles.
Su intensa necesidad de amor, frustrada en algún momento de su infancia, les hizo desarrollar un arraigado mecanismo de compensación de considerarse especiales. Sin embargo, la necesidad original sólo queda amortiguada a través del amor del otro, de un poco de intimidad, de compartir emociones, de ser tenido en cuenta. La clásica "mujer fatal" de tantas novelas y películas famosas no es sino una pobrecita niña que busca en el fondo los mimos y las caricias de papá, para el que fue, en algunas ocasiones, su "princesita" o que, en otras, estuvo ausente y fue idealizado.
En la organización del Eneagrama, Dos, Tres y Cuatros conforman un trío emocional, en él comparten tendencias básicas y puntos de vista generales. La gente dentro de este trío de estilos puede experimentar una clase de confusión permanente sobre sus identidades, confundiendo quiénes son con los papeles o roles que desempeñan y las imágenes de lo que aparentan ser.
En alguna medida, todos los estilos de personalidad hacen esto pero son los Dos, los Tres y los Cuatros quienes están más propensos a confundir el parecer con el ser. Las personas de este trío tienden a rechazar cómo se sienten de verdad, en favor de cómo se supone deben sentirse según los roles que estén ejecutando. La gente con estos estilos es propensa a los conflictos en las relaciones y las materias del "corazón".
De todo el Eneagrama, los Dos son el estilo más puramente interpersonal. Son muy inclinados a concebir la vida como una forma básica de dar-y-tomar entre las personas, relacionando a todos los seres humanos como miembros de una inmensa familia. Desde este punto de vista: dar amor se convierte en la cosa más importante que un Dos puede hacer.
Las personas con este estilo tienen una capacidad bastante desarrollada para identificarse emocionalmente con las necesidades de otros. Tienen un hábito fuertemente inconsciente de volcarse hacia otras personas e intuitivamente adivinar lo que podrían estar sintiendo o necesitando. Los Dos sanos practican este hábito voluntariamente; se identifican de buena gana con alguien más antes de dar su propio punto de vista, "poniéndose en los zapatos del otro". Pueden encargarse de las necesidades ajenas y, al mismo tiempo continuar valorando su propia verdad emocional, y atendiendo con eficacia sus propias necesidades. La frase "se presta a otros pero se da a sí mismo" describe lo que los Dos hacen en estado sano.
En su mejor momento, los Dos son capaces de verdaderamente amarse y entregarse y tienen habilidades ministeriales excepcionales. Las biografías de algunos santos retratan a los Dos dedicados a liberar del sufrimiento tanto material como espiritual. Haya tenido o no éxito, la intención clásica del cristianismo es fundamentalmente Dos.
Cuando los Dos están en un nivel menos sano, siguen invirtiendo su atención sobre los demás, pero ahora se olvidan de regresar a su propia posición. Comienzan a reprimir sus propias necesidades y a concentrar sus energías en cuidar de otros, lo necesiten ellos o no. Ahora se sobre-identifican con los demás perdiendo a la par su sentido de sí mismos, y se entregan compulsivamente con la esperanza de ser reconocidos, apreciados y amados. Por medio de otras personas, los Dos intentan darse a ellos mismos, satisfacer necesidades que antes han rechazado en ellos mismos y ahora han re-localizado en otros. Los Dos en esta fase pueden comenzar también a temer ser abandonados y quedarse solos.
Los Dos malsanos utilizan la adulación, manipulación y seducción para conseguir que los demás reaccionen y los definan; obtener una sensación de ser a través de la mirada ajena. La necesidad del Dos de dar es tan fuerte que se vuelve egoísta y lo que se da lleva impresa una etiqueta invisible del precio a pagar. A menudo es un alto precio a pagar como Dos, el compensarse por haber perdido su yo real, y comenzar a inflar y exagerar la importancia de lo que dan a otros. Esta exagerada auto-importancia se conoce de otra manera como orgullo, y cuando los Dos están muy enfermos, el orgullo se vuelve su rasgo más llamativo y característico.
No es raro entonces, que los Dos forcejeen o se opongan en las relaciones, dado que es muy importante para ellos conocer sus verdaderos sentimientos y motivaciones para poder relacionarse honestamente con otros. Cuando los Dos están profundamente enfermos, generalmente se engañan por completo sobre sus motivaciones. Reemplazan sus sentimientos reales de desesperación egoísta y agresión con la imagen de un mártir altruista a quien se le deben grandes sumas por sus maravillosos esfuerzos. Lo que confunde y enloquece a los demás sobre los Dos enfermos es la manera como empaquetan lo que sienten como hostilidad y lo presentan como si fuese amor.
El lado más alto de este estilo es de hecho muy elevado, mientras que la expresión más baja puede ser violentamente destructiva. La forma de acercarse furtivamente al objeto de su amor que va con el lado enfermo de este estilo es similar a la metáfora del vampiro que vive de la sangre de otros.

Centro: Sentimiento
Pasión: Soberbia, orgullo
Fijación: Halago, adulación
Visión de sí mismo: "Yo ayudo"
Estructura de temor (lo que evita): Sentir que necesitan
Estructura de deseo: Sentirse amado
Trampa o justificación: Servicio
Otros descriptores: Necesidad de amor, hedonismo, seducción, asertividad, tendencia a cuidar, falsa abundancia, histrionismo, emocionalidad impresionable.

SUBTIPOS 

Eneatipo Dos Subtipo Intimidad - Seducción/Agresión "El Amante". Sueles ser rebeldes que conquistan o seducen para validarse: “Mujer fatal". Buscan personas interesantes o desafiantes. Les gusta ser considerados como "el mejor amigo o confidente". Suelen ser celosos, posesivos e incapaces de soportar el rechazo de la persona u objeto amado. Su amor consiste fundamentalmente en superar obstáculos; intentan ignorar y superar los impedimentos objetivos que hacen imposible una relación (¡el amor lo supera todo!). Desean encontrar la unión romántica -la entrega total-. Confunden la deseabilidad sexual con ser amados y valorados: "deseo ser deseado" Usualmente dominantes, cogen al otro de la mano y lo dirigen puesto que saben qué es lo mejor para él, pueden pasar de ser demasiado dependientes a demasiado independientes ("no necesito a nadie").
 

Eneatipo Dos Subtipo Social - Ambición"El Embajador". Desean "ser alguien en el mundo", ser públicamente reconocidos. Cultivan talentos para ganarse a las personas. Ambicionan la influencia social y jugar un papel importante en la vida de las personas que son significativas para ellos. Se casan, asocian o mantienen cerca de personas importantes que puedan protegerlos y asegurar su estatus social. Podrían ser bilingües o trilingües; enfermeras, psicoterapeutas o voluntarios. Suelen ser "el poder detrás del poder"; consejeros del director o primeras damas.. No aceptan críticas ni sugerencias: "lo pueden todo". Son los más ayudadores. Tejen "Redes Sociales" o "Bancos de Favores". Confunden ser tenidos en cuenta con ser amados.

Eneatipo Dos Subtipo Auto-conservación - Privilegio, "Yo Primero" Se consideran merecedores de unos privilegios especiales por su bondad. Pueden actuar como si fuesen superiores a los demás y esperar un trato preferencial que refuerza su orgullo. Suelen mostrarse claramente orgullosos e infantiles. Inconscientemente llevan una contabilización de honorarios por los sacrificios realizados. Detrás de la fachada altruista se esconde un ser humano que odia tener que renunciar. Suelen ser más hogareños y en casa trabajar mucho, no descansar llegando incluso a enfermar por los demás. Tienen un talento especial para convivir con los niños. Pueden llegara a excesos en la comida o medicamentos y tener ataques de hipocondría o somatizar. Se expresan a través de quejas y de culpabilizar. Mantienen comportamiento de "Divas".

Fisonomía eneatipo 2


 Hombre: pecho inflado, aspecto orgulloso que denota comprensión y contención. Mujer: piel de porcelana, formas redondeadas, ojos vivaces. Ambos dulcemente seductores, sonrientes y agradables. Movimientos corporales abiertos y armónicos. Su estado interno emocional se refleja con gran precisión en su semblante.


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Tipo de Personalidad Tres

Personas que se miden por el logro externo y los papeles que desempeñan. Pueden ser veraces, realizados y sinceros o convenencieros, competitivos y falsos.
Los Tres fueron generalmente valorados en su infancia por su hacer más que por su ser, por su conducta más que por sí mismos, por sus logros más que por los esfuerzos que hacían para conseguirlos. En muchas ocasiones, vivieron como una carrera de obstáculos la consecución del cariño o del reconocimiento y la satisfacción de la simple necesidad de ser tenidos en cuenta. Había que adaptarse a los deseos de papá o mamá para tener una identidad. Y fueron creciendo creyéndose ser aquello a lo que se adaptaban. Y ésta es precisamente la tragedia del Tres: no saber quién es en realidad, porque no desarrolló desde que era niño o niña el hábito de contactar con sus propios sentimientos y deseos. Llegó a creer que la mirada del Otro le hacía existir y que los demás sólo podían apreciarle por su actividad y por su imagen. En la loca carrera por agradar y triunfar, es lógico que aparezcan el estrés, la ansiedad y los infartos como enfermedades típicas de este rasgo.
Los Tres se identifican menos con los papeles de utilidad interpersonal y más con las imágenes del éxito y la productividad. Suelen esperar ser amados más que por lo que son, por lo que hacen. Están emocionalmente confundidos por una realización aparente que se opone a una auténtica realización de sus sí mismos internos de poca perfección. Los Tres menos sanos tienden a desconectar sus sentimientos más profundos en favor de las apariencias externas. Niegan sus imperfecciones y presentan una imagen pública que el mundo encontrará favorable. Esta imagen justamente es el reverso de quién los Tres en secreto temen podrían ser.
Los Tres en su mejor aspecto están genuinamente dotados y practican un credo de excelencia y profesionalismo. Son excepcionalmente hábiles para establecer y cumplir metas y por regla general dominan muchas destrezas en el mundo. Aprenden rápido, forman buenos lideres y normalmente les va bien en ocupaciones socialmente establecidas como de alto perfil, donde el desempeño se mide por resultados. La mayoría son organizados, flexibles y laboriosos. Cuando sanos, por lo general conforman excelentes modelos a imitar y maestros talentosos de cualesquier habilidad que dominan. También pueden mostrar una capacidad a veces asombrosa para la toma de acción efectiva y eficiente. Son especialmente buenos en multi-tareas, haciendo muchas cosas a la vez.
Los Tres saludable pueden ser enérgicos y alegres, con un ojo positivo al futuro; seguros de sí mismos y abiertos a los desafíos. Sus acciones a menudo son gobernadas por un sentido del honor y valoran la familia y la amistad además del trabajo. Los Tres a veces llegan a estas prioridades después de una lucha con la conveniencia moral y una búsqueda consciente de los valores significativos.
Cuando los Tres son menos sanos, su estrategia de ser exitosos y bien redondeados da paso a un deseo de parecer que lo son y así comienzan a cortar esquinas para sostener una imagen. Los Tres pueden caer rápidamente en las personificaciones y jugar un papel de sí mismos adoptando, como un camaleón, poses distintas para parecer sobresaliente en diferentes contextos. Comienzan a negar sus sentimientos personales y a identificarse cada vez más con una máscara. La mayoría de los Tres tienen un talón de Aquiles, un sentido de insuficiencia que compensan con el logro y la imitación.
Las relaciones íntimas pueden sufrir cuando los Tres desvían sus sentimientos por medio de la imagen de quienes deberían ser. Pueden presentar un personaje a los amigos o compañeros, ocultando un profundo sentido de defecto y, en cambio, ofrecer una máscara que sea del agrado de otros. La conveniencia y la eficacia se convierten en lo más importante y un Tres enfermo puede empezar a disfrutar el sentimiento del no-sentimiento. Pueden concebirse como maquinas de alto rendimiento cuyo propósito es correr de tarea en tarea, asegurando los resultados antes de llegar a la nueva línea de meta. No es raro para los Tres hablar con metáforas deportivas y creer que la vida es sólo un juego: un juego que se juega para ganar.
Para ganar, se espolean arduamente, convirtiéndose en una excesiva forma de ser hiperactivos y usando sus relaciones principalmente como trampolines para su beneficio profesional. Su, una vez sana flexibilidad, degenera en cálculo arrogante y estratagema amoral. Los Tres operan cómodamente en ocupaciones dónde la apariencia y la persuasión son importantes --relaciones públicas, ventas, publicistas— y a menudo se convierten ellos mismos en un artículo más a comercializar.
Para el Tres muy enfermo ganar se convierte en lo único que existe. Y su mascara de Tres puede eclipsar por completo su alma. Pueden ser amorales, Maquiavélicos, despiadados, mañosos y plagiarios. Empiezan a creerse sus propias mentiras y a entrampar a las personas sin conciencia alguna de ello. Su objetivo es mantener una ilusión de superioridad de la cual derivan un sentido vindicativo de triunfo. Quienquiera que en su vida haya sido deliberada y maliciosamente engañado ha sentido la picadura de esta actitud.
Centro: Sentimiento
Pasión: Vanidad, engaño
Fijación: Desasosiego
Visión de sí mismo: "Yo exitoso"
Estructura de temor (lo que evita): Fracaso
Estructura de deseo: Tener éxito, ser admirado
Trampa o justificación: Eficiencia
Otros descriptores: Necesidad de atención, orientación al logro, sofisticación, habilidad social, cultivo del atractivo sexual, manipulación de la imagen, orientación hacia los demás, pragmatismo, vigilancia activa, superficialidad.

SUBTIPOS


Eneatipo Tres Subtipo Intimidad - Masculinidad/Feminidad Sex-appeal
Presentan una imagen ideal del sexo opuesto. Suelen ser exhibicionistas. Buscan conquistas sexuales para disipar el miedo a no ser atractivos. Se presentan a sí mismos como atractivos ideales de masculinidad o feminidad, como maniquís de escaparate: “mírame pero no me toques”. Sus conquistas eróticas son importantes para edificar la confianza en su propia valía como símbolo de su éxito. Manifiestan mucho más miedo y suelen ser menos eficientes que los otros subtipos de Tres. Buscan la intimidad a nivel familia. Presentan una constante frustración crónica por la necesidad de vivir sólo para los demás.

Eneatipo Tres Subtipo Social - Prestigio/Estatus "Soy lo que hago". Les gusta el reconocimiento, el brillo social, la fama, el estatus, el buen nombre y las marquesinas. Sienten pasión de gustar socialmente. Desean tener buenas notas, el mejor currículo, reconocimientos, premios y el pedigrí correcto. De los tres subtipos suelen ser los más egoístas y competitivos y con el mayor temor al fracaso. Suelen ser "camaleones" cambiando y adaptándose a cualquier medio y poniéndose todo tipo de mascaras que garanticen una buena imagen pública. Su comportamiento está determinado por las posibles actitudes que puedan garantizarle el aplauso que para él es vital. Confunden su sí mismo interno con las insignias, honores e iconos mundanos, de tal forma que se identifican con las marcas, diseños, tarjetas; los autos caros, etc.. Su propia pareja se convierte en un trofeo. Pueden llegar a ser sociópatas.

Eneatipo Tres Subtipo Auto-Conservación - Seguridad-Practicidad
Se sienten seguros e impresionan por la estabilidad material. Trabajan duro para conservar o incrementar su estatus social. Suelen ser adictos al trabajo -Workalcoholics-. Pueden llegar a descuidar su salud y relaciones y pasarse las vacaciones trabajando. Algunos pudieron haber crecido pobres y están enfocados en acumular riquezas y bienes. Se concentran en que les vaya bien y en tener suficiente, especialmente de las cosas socialmente apreciadas. El descenso social y el fracaso profesional o financiero son pesadillas que tratan de evitar a toda costa.
Fisonomía eneatipo 3

 Aspecto firme, espalda erguida, postura estética. A veces muestran una imagen atlética e impecable, vestidos para el éxito. Energéticos, aparentan confianza en sí mismos. Llamativos, sus actos pueden parecer ensayados, mirada atractiva pero fría.


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Tipo de Personalidad Cuatro

Personas que viven principalmente en su imaginación y sentimientos. Pueden ser artísticos, vinculados e inspiradores o quejumbrosos, elitistas y negativos.
Al igual que los Unos, los Cuatros comparan la realidad con aquello que podría ser. Pero, mientras los Unos tienden a buscar su imperfección e intentan corregir lo que está equivocado, los Cuatros a menudo se tuercen fuera de la realidad y viven en sus imaginaciones, sentimientos y humores.
Los cuatro, dominados por la pasión capital que es la envidia, no son siempre aquellas personas entristecidas y enfurruñadas por lo que otros tienen -aunque también las haya-, sino fundamentalmente las que, en algún momento de su infancia, perdieron -o creyeron perder- su pequeño paraíso: su derecho de nacimiento, generalmente el amor paterno o materno. Ese profundo dolor infantil se transformó poco a poco en una especie de melancolía nostálgica, de carencia irremediable, no ya de lo ajeno, sino de algo propio, que el destino les arrebató, muchas veces con la llegada de un nuevo hermano o hermana o la ausencia repentina e inexplicable del padre o de la madre.
El trauma es en ocasiones tan temprano o tan profundo que ni siquiera lo recuerdan. Lo que sí saben es que, ya desde pequeños, se consideraban un poco víctimas y, por ello, especiales: con más derecho a la compasión de los demás, por un lado, pero superiores en sensibilidad y capacidad de sufrimiento, por otro. Gradualmente entraron en un círculo vicioso que conformó un determinado carácter, que también podría llamarse "romántico" o "de sensibilidad artística". En líneas generales podría decirse que la infelicidad interna, el aislamiento interior, el sentirse un poco perdidos en un mundo en el que los demás parecen ser más felices, les lleva a aumentar su añoranza de recuperar el paraíso perdido, a través de anhelar las oportunidades y relaciones perfectas que puede ofrecer la vida; cuanto mayor es este anhelo, mayor es el mundo de fantasías que se forjan y mayor la desconexión con sus necesidades más básicas y sencillas; el riesgo principal: perderse totalmente, cayendo en una especie de abismo interior de sufrimiento, cuya causa principal desconocen y al que acaban acostumbrándose como parte de su identidad y de su visión general del mundo.
Junto a los Dos y los Tres, los Cuatros gravitan entre la vanidad y la confusión de imagen pero paradójicamente pueden expresarlo. Los Cuatros en mayor medida se identifican con una imagen de ser defectuosos, sobre todo si esto les confiere una calidad de originalidad o especial singularidad. Un Cuatro fuerza, por ejemplo, lamenta su incapacidad para tener éxito en el mundo cotidiano, pero esta queja podría llevar una calidad sutil de presunción. Los Cuatro podrían tener una auto-imagen que es románticamente trágica pero al mismo tiempo elitista.
Los Cuatros sanos tienden a ser idealistas, tener buen gusto y son grandes apreciadores de la belleza. Filtran la realidad a través de una subjetividad rica, sutil y son muy buenos con el pensamiento metafórico, la capacidad de generar conexiones entre hechos y acontecimientos no relacionados. La tendencia Cuatro de ver las cosas simbólicamente se refuerza por su intensidad emocional. Esto crea materia prima artística que pugna por tomar forma. La auto-expresión y la búsqueda del conocimiento de sí mismo son las prioridades más elevadas para las personas con este estilo.
Los Cuatros practican naturalmente la sinestesia, una mezcla crónica de sensaciones que los conducen a intensas reacciones multiniveles. Un Cuatro ingresando a una nueva situación podría ver algo que dispara una imagen mental que, a su vez, evoca un sentimiento que le recuerda entonces una canción; que activa más imágenes que despiertan más olores, sabores, sentimientos y así sucesivamente. Los humores y sentimientos del Cuatro pueden correr juntos como una acuarela bajo la lluvia, produciendo una calidoscópica mezcla de impresiones en reacción a los eventos inclusive más insignificantes.
Los Cuatros valoran la estética de la belleza lo mismo que se armonizan con la naturaleza trágica de la existencia. Cuando sanos, las personas con este estilo trabajan para transmutar el dolor de la vida en algo significativo, a través del trabajo creativo en todas sus expresiones. Los Cuatros son diestros en articular la experiencia subjetiva y pueden ser finos maestros o psicoterapeutas. También pueden ser amigos empáticos de los malos tiempos, capaces de entender los dilemas de otros y sobre todo dispuestos a escuchar al dolor de un amigo.
Debido a la fuerza de sus imaginaciones emocionales, las personas con este estilo a menudo son descritas como artísticas. Muchos de los más grandes artistas del mundo han sido Cuatros y, casi todas las personas con este estilo necesitan encontrar salidas creativas. Los Cuatros trabajan en todo tipo de actividades, pero, siempre que pueden, intentan hacer su trabajo creativamente interesante. La riqueza sensitiva del Cuatro es como la materia prima de la creatividad. Los Cuatros sanos encuentran salidas creativas que les permiten expresar su intensa vida interna.
Cuando los Cuatros son menos sanos, comienzan a enfocarse en lo que no está disponible o que falta en sus vidas. Pueden volverse negativos y críticos, encontrándose incompletos con lo que tienen, viendo en lo presente principalmente la miseria. Se vuelven introvertidos y usan su imaginación para idealizar otros tiempos y lugares. Puede vivir en el pasado, el futuro —o cualquier lugar que parezca más atractivo que aquí y ahora. Los Cuatros tienden a envidiar cualquier cosa que no tienen, encarnando el dicho "el pasto siempre es más verde del otro lado."

La necesidad por ser vistos como alguien especial y único puede también volverse más neuróticamente pronunciada. Los Cuatros pueden parecer muy en contacto con sus sentimientos, pero, cuando enfermos, traducen su sentir auténtico en el melodrama. Pueden estar llenos de lamento y nostalgia, exigiendo reconocimiento a la vez que rechazan todo lo bueno que reciben de sus amistades. Podrían también crecer competitivos y rencorosos, incapaces para disfrutar sus propios éxitos sin desligarse de los logros ajenos.
Los Cuatros enfermos pueden estar malhumorados o extremadamente sensibles actuando al margen de las reglas cotidianas. Sostenidos por su sentido de originalidad defectuosa, podrían permitirse actuar incorrectamente, ser egoístas o irresponsables. Pueden negarse a tratar con lo mundano y lo ordinario, inconscientemente razonando que de cualquier forma no son de este mundo. Los Cuatros en esta fase se inclinan a sentirse culpables, avergonzados, melancólicos, celosos e indignos.
Los Cuatros profundamente enfermos puede habitar un penetrante mundo de tormento. Pueden ser abiertamente masoquistas y extravagantes en su auto-desvaloración. Las vidas de artistas espectacularmente autodestructivos a menudo reflejan este tipo de guión. En esta fase un Cuatro podría alienarse inalcanzablemente. Heridos por un sentido profundo de desesperación, pueden hundirse en su auto-aborrecimiento mórbido o deprimirse suicidamente. Ven su singularidad en condiciones completamente negativas y se destierran en un tipo de exilio. El deseo de castigarse a sí mismos y a los demás es fuerte y decidido.
Centro: Sentimiento
Pasión: Envidia
Fijación: Melancolía
Visión de sí mismo: "Yo diferente"
Estructura de temor (lo que evita): Ordinariez
Estructura de deseo: Sentirse especial
Trampa o justificación: Autenticidad
Otros descriptores: Autoimagen pobre, concentración en el sufrimiento, necesidad de conmover, prodigalidad, emocionalidad, masoquismo, dependencia, arrogancia competitiva, refinamiento, intereses artísticos, fuerte superego.

SUBTIPOS


Eneatipo Cuatro Subtipo Intimidad - Odio/Competitividad Envidia transformada en agresividad. Se tragan literalmente al otro. Suelen ser turbulentos y tempestuosos a la vez que, sensuales, seductores; celosos y posesivos. La envidia competitiva es de tipo Caín, quien quiere aniquilar al otro por tener algo que él no tiene. Pueden sentirse atraídos por lo imposible, las emociones intensas, las parejas prohibidas. Desean ser la persona más importante en la vida del otro. Manifiestan una actitud de ser personas muy especiales para compensar su pobre autoimagen y suelen envidiar a las personas que parecen más felices. Añoran ser mejores en su trabajo que los demás. Menosprecian los éxitos ajenos sintiéndose amenazados. Presentan admiración/odio por el objeto de deseo. Reclaman abiertamente y se quedan enganchados con esa actitud de "protesta". La sexualidad puede ser muy manifiesta y sobre todo muy voraz. Son muy narcisistas y exhibicionistas: los que más se perfuman y se maquillan, pero de forma extrema, llegando incluso a la extravagancia en su deseo de llamar la atención.

Eneatipo Cuatro Subtipo Social - Vergüenza "El distinto" Envidia tornada en queja y llanto. Suelen sentir vergüenza sin que conozcan el motivo exacto de ella. Se compran constantemente y salen perdiendo, sintiéndose inadecuados. Temen que su apariencia externa pueda ser rechazada, así que tratan de inspirar amor a través de la lástima y de “hacerse los enfermos”.
Podrían ser hipersensibles, melodramáticos, introvertidos y tímidos. Muy autocríticos y sensibles a la crítica externa. Suelen presentar una imagen más triste, más evidente y ser de quienes mayormente se burlan. Es frecuente que utilicen una imagen atractiva y exótica para compensarse. Podrían idealizar sus defectos como en los ejemplos de Cyrano de Beryerag, el Jorobado de Notre Dame, la Bella y la Bestia, el Patito Feo, los movimientos Darks y Góticos.

Eneatipo Cuatro subtipo Auto-Conservación - Descaro/Tenacidad Son los llamados contra-dependientes. Su autonomía suele ser una dependencia frustrada. Se exigen demasiado a sí mismos. Por su intrepidez logran controlar la tendencia a la depresión aunque constantemente buscan la intensidad para paliar sus sentimientos internos. Se sienten frustrados pero no lo demuestran a los demás, lloran a solas y sufren mucho en silencio. De hecho son los más masoquistas de los 3 subtipos. Se esfuerzan mucho como los Tres, pero en lugar de ellos que se esfuerzan por conseguir algo, los cuatros se esfuerzan por tapar carencias. Ha sido necesario el esfuerzo porque había carencia, porque se sentía que faltaba algo. No existe satisfacción de logro, sino de haber podido sobrevivir. Suelen ser activos, extrovertidos, temerarios, prácticos y materialistas. Tienen fuerte tendencia a castigar al otro mediante el expediente de dañarse a sí mismos. Existen muchas posibilidades de alcoholismo, drogadicción, o de involucrarse en situaciones y personas peligrosas o de mantenerse coqueteando constantemente con la pérdida y la quiebra.
Fisonomía eneatipo 4

 Intensos, apremiantes, a menudo elegantes y sofisticados así como ensimismados. Con regularidad muestran tez amarillenta, cara de cólico, sonrisa triste, párpados caídos. Los ojos pueden parecer húmedos o tristes. Algunas veces pueden parecer chocantes, descarados o extravagantes.
 

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Tipo de Personalidad Cinco



Personas que se retiran del mundo y viven en sus mentes. Pueden ser sabios, inteligentes y versados o abstractos, avaros y esquizoides.
Los Cincos, Seis y Sietes comparten un trasfondo común de miedo y forman otro trío. A diferencia de los Dos, Tres y Cuatros, los Cincos, Seis y Sietes no se confunden acerca de quiénes son ni cómo se sienten. Ellos, en lugar de eso, tienden a anticipar de manera inconsciente los peligros de la vida, y es habitual en ellos que reaccionen desde el fundamento emocional del miedo. Los Cincos, Seises y Sietes generalmente son pensadores quienes viven más en sus cabezas que en sus cuerpos. Se esfuerzan por tomar acción, afirmando sus voluntades y manejando la energía.
Podía aplicársele al pie de la letra varias de las características que, según Claudio Naranjo, caracterizan este rasgo: una paradójica insensibilización frente a la emoción ajena, por su exceso de hipersensibilidad, baja tolerancia al dolor y miedo al rechazo. En el interior de su aparente huraña torre, ocultaba una ternura inofensiva, como si quisiera "caminar sin dañar la hierba que pisa".
El "observador" puede parecer a veces distraído y absorto en su propio mundo, pero difícilmente se le escapan los detalles que le interesan para mantener todo bajo control. De hecho, suelen paliar su sensación de aislamiento interior creando un mundo de relación mental. Para él, una mirada, un silencio, la simple compañía de alguien, un recuerdo... cobran una dimensión intimista, especial y singular, que pueden llegar a conformar un entramado personal de importantes relaciones subjetivas, aunque el otro, los demás, puedan no llegar a enterarse nunca de lo importante que es su existencia para el Cinco. Y esto, porque tiene una especial capacidad para recrear las situaciones. De hecho, puede vivirlas con más intensidad a posteriori que en el momento en que se están produciendo. Es como si entre la vida y él siempre hubiera una especie de cristal que atenuase las sensaciones físicas y el menor atisbo de sentimiento. Es difícil verle llorar en público. Si se le pregunta cuando es la última vez que lloró en privado, tal vez hayan pasado varios años.
Los miedos del Cinco son específicamente sociales; las personas con este estilo habitualmente se mantienen en guardia contra ser invadidos o engullidos por otros. Este es el estilo más explícitamente asocial del Eneagrama. Cuando los Cinco están a la defensiva, pueden retirarse y ponerse hostiles como una forma de manejar su hipersensibilidad a los demás. Generalmente temen las relaciones íntimas dado que estas pueden conducirlos a sentirse agobiados, sofocados o engentados.
Los Cincos viven en sus mentes, en contraste con los Cuatros que habitan sus imaginaciones emocionales. Las personas con este estilo tiene capacidades bien desarrolladas para analizar y sintetizar el conocimiento. Pueden ser perceptivos, sabios y objetivos, capaces de quedarse centrados y analíticos cuando alrededor suyo otros están desconcertados o aterrados.
Los Cincos en su mejor estado normalmente mantienen un equilibrio entre actuar recíprocamente con el mundo y retirarse de él. Este estilo se asocia con frecuencia con la sabiduría y, a veces, al genio intelectual. Los Cincos sanos de manera activa ofrecen al mundo el fruto de su conocimiento, a menudo a través de la enseñanza y la escritura. Pero, sea lo que sea que realicen, los Cincos sanos buscan que su talento para aumentar conocimiento cuente para algo más allá de ellos. Los Cincos pueden ser idealistas y a veces contribuir valientemente al bienestar social.
Las personas sanas con este estilo también practican lo que los Budistas llaman el no-apego, una actitud caracterizada por una mezcla igual de desapego y compasión. Dentro de esta postura los Cincos puede jugar el juego de la vida sin apegarse demasiado a los resultados y, como amigos, pueden estar capacitados para entender tu punto de vista tanto como el suyo. Son simpáticos y de buen corazón lo mismo que capaces de ver los eventos desde una perspectiva distante y evitar ponerse personalmente perturbados. Cuando los Cincos son menos sanos, caen del no-apego en la disociación, el estado interno de separarse de los sentimientos. Pueden estar hiper-conscientes de las demandas del mundo, y aun así responder pasivamente retirándose. La mayoría de la gente externa ve la capacidad del Cinco de retirarse como un tipo de independencia. También es una defensa; los Cinco están creando un fuerte límite asocial para compensarse por ser demasiados sensibles en primer instancia.
Partirse a sí mismos se vuelve entonces un hábito defensivo. La idea es: Si sólo pudiera aprender a vivir con menos, podría evitar la influencia ajena. Esto los lleva a una tendencia a acumular, para salvar lo poco que tienen con la idea de necesitar lo menos posible de los demás. Los Cincos pueden acumular tiempo, dinero, espacio, tierra, información o disponibilidad emocional. No importa lo que se acumula, el patrón es el mismo; los Cincos intentan protegerse contra la inundación apilando provisiones en alguna isla interna seca.
Los Cincos enfermos también permanecen distantes de sus propias emociones viviendo en un mundo de información e ideas. Sin embargo, cuanto más se dividen, mayormente luchan con sus sentimientos de vacío, soledad y necesidad compulsiva. Es como tratar de hablarte a ti mismo a causa de estar hambriento. En esta fase, un Cinco puede ser torpe para saber cómo se siente dado que logra alcanzar sus sentimientos sólo a través de una sucesión muy larga de pensamientos. Los Cincos enfermos rinden culto a los dioses de la razón e intentan mirar de lejos a sus propias emociones. Esto también puede convertirse en una actitud de superioridad / arrogancia hacia otras personas.
Cuando los Cincos están muy enfermos, pueden volverse esquizoides e imprevisibles, incluso como si las partes disociadas de ellos se dieran vuelta y se expresaran. Pueden proyectar un halo ausente, vagamente asustados o pueden ser manifiestamente asociales. Los Cincos pueden, por ejemplo, sentarse a lo largo de una fiesta y no hablar con nadie pero, más tarde, reportar haber tenido un buen momento. O podría ser que inconscientemente aparten a otros con un comentario burlón y despreciable y la agresión imprevisible. El hábito de disociarse de sus emociones puede llegar a desarrollarse tanto que los Cincos muy enfermos pueden perder contacto con la realidad, desarrollando fobias raras hacia objetos invisibles como los gérmenes, y ser propensos a las alucinaciones. Los episodios agresivos también son posibles, seguidos por explosiones de paranoia aguda.
Centro: Pensamiento
Pasión: Avaricia
Fijación: Mezquindad
Visión de sí mismo: "Yo sé más"
Estructura de temor (lo que evita): Vacío
Estructura de deseo: Sentirse lleno, saberlo todo
Trampa o justificación: Conocimiento
Otros descriptores: Retención, no dar, desapego, miedo a ser engullido, autonomía, evitación de la expresión de sentimientos, aplazamiento de la acción, excesiva reserva, orientación al conocimiento, sentimiento de vacío, culpa, fuerte superego, negativismo, hipersensibilidad.

SUBTIPOS

Eneatipo Cinco Subtipo Intimidad - Confianza
Confían en pocas personas pero de forma plena. Pueden relacionarse con el mundo a través de una sola persona. La amistad está basada en compartir confidencias. La intimidad es equivalente a compartir secretos. Suelen presentar una apariencia de frialdad y confianza en sí mismos, muy convincentes en sus ideas y con una potente imaginación. Presentan una actividad de contactos muy intensos seguidos de largos periodos de aislamiento. Manifiestan una fuerte sexualidad, entregando sexo en lugar de sentimientos. Suelen exigir demasiado a sus íntimos y entregar muy poco a cambio.

Eneatipo Cinco Subtipo Social - Tótems
"El Especialista". Suelen ser los más intelectuales; a menudo presentan amor por las ciencias. Dedican su vida a la búsqueda de lo extraordinario y de su ideal (tótem). Para ellos es importante pertenecer a cualquier «grupo iniciático» cuya red común de comunicación sea el conocimiento esotérico o una misma (abstrusa) afición, y que esté íntimamente relacionado con su «Gurú». Se relacionan con los demás a través del conocimiento, ya sea en forma de aprendices y discípulos o de maestros e instructores, pero no en forma de iguales. Sus grupos suelen ser pequeños o reducidos. Podrían mofarse de la raza humana considerándola una manada de estúpidos. Disfrutan del intercambio en cualquier código lingüístico que sólo conozcan los iniciados. Les atraen los títulos, diplomas, condecoraciones y otros símbolos de poder intelectual. Se les relaciona con los estereotipos de Chamanes y Sabios.
Suelen compartimentar todas las áreas de su vida. El aislamiento no sólo es del mundo exterior, sino que aíslan y separan todas sus áreas, dificultando la integración de los diferentes espacios. Son como esos muebles llenos de cajoncitos, perfectamente separados y compartimentados para que nada se mezcle. Están bien diferenciados los colegas del trabajo, los familiares, los amigos. Cada grupo tiene su espacio, su "cajoncito", aislados para no contaminarse.

Eneatipo Cinco Subtipo Auto-conservación - Cueva/Guarida
Suelen ser los replegados sobre sí mismos, predomina en ellos el aislamiento y usualmente tienen acentuados problemas de comunicación. Suelen acumular tiempo y espacio. Reducen sus necesidades de todo tipo y tienen una marcada tendencia defensiva a la retirada. Son los más secos, aislados y solitarios llegando incluso a ser ermitaños, excéntricos y asociales llenos de rabia. Son sensibles a sentirse saturados por el mundo y estar abrumados por las expectativas de los demás. Usualmente tienen hobbies e intereses solitarios. Necesitan tener un espacio enteramente suyo, donde puedan estar a solas para recargar sus baterías. En ese espacio delimitado pueden ocultarse y seguir el hilo de sus pensamientos, generalmente bastante inusuales.
Fisonomía eneatipo 5

Postura como colgada de un gancho, indiferentes, pálidos, poco vitales. Parecen contenidos y controlados, con un lenguaje corporal poco expresivo. A menudo desproporcionados, de caminar lento, mirada perdida.

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Tipo de Personalidad Seis


Personas que anticipan los peligros del mundo. Cuando sanos a menudo son valerosos, fieles y eficaces. Mientras que enfermos pueden ser cobardes, masoquistas y paranoicos.
Los Seis son el estilo más explícitamente temeroso dentro del Eneagrama. Las personas con esta orientación están especialmente conscientes de los peligros de la vida y alertas a los riesgos que pueden acechar bajo las apariencias cotidianas.
El miedo arrancaría originalmente de una carencia de ser y, por consiguiente, de una base para actuar, de atreverse a ser quien se es. Las personas caracterizadas por el miedo como pasión dominante tienen en común la desconfianza en sí mismas, que les lleva a la duda metódica y a la desconfianza del mundo y de la vida en general. Todo ello acarrea una actitud hipervigilante y alerta, un gran desarrollo de una mente sistematizadora y un cierto sentido de culpa, derivado de un exceso de introspección.

Es común que en la infancia no tuvieran un apoyo sólido emocional, por orfandad o ausencia psíquica de los padres, o que el ambiente familiar fuera incoherente, las pautas de conducta cambiantes o las reacciones de los mayores violentas o imprevisibles. En algunos casos, también la actitud superprotectora de una madre siempre preocupada pudo ser el factor dominante de la formación de un Seis, o la existencia de una madre víctima y culpabilizadora, tipo Cuatro. Sin embargo, las reacciones pudieron, ya desde entonces, adoptar variantes muy contrapuestas: la sumisión a la autoridad de naturaleza adaptativa y afectuosa, la rebelión y la agresión como huida, y la rigidez prusiana intolerante ante cualquier tipo de ambigüedad.
Hay dos tipos de Seis: Fóbico y Contrafóbico. Sus reacciones al experimentar temor son externamente tan contrarias que parecerían estilos diferentes dentro del Eneagrama. Cuando los Seis fóbicos se dan cuenta del peligro, se encogen. Pueden actuar cautelosamente, dóciles o ambivalentes para evitar el potencial ataque. Cuando los Seis contrafóbicos se dan cuenta del peligro, a menudo lo provocan deliberadamente actuando de forma abierta y agresiva, deseando ocuparse del problema antes de que él se ocupe de ellos. Los Seis fóbicos puede ser encantadores, modestos y sumisos mientras que los contrafóbicos pueden parecer duros, desafiantes y pendencieros. Algunos Seis son completamente fóbicos o contrafóbicos, pero la mayoría existen a lo largo de un continuo dónde son más de lo uno que de lo otro.

Los Seis fóbicos en su mejor estado son constantes, leales e idealistas. Son obedientes pero de una manera voluntaria y dedicada. Comúnmente se encuentran comprometidos con un grupo, tradición o causa más allá de sí mismos. Cumplen sus promesas, trabajan arduamente y son amigos honorables y protectores.
Los Seis fóbicos sanos son a menudo corteses y diplomáticos. Ponen de buen humor a los demás y son bien vistos por sus discreción y principios. Son muy divertidos y tienen a menudo vivas imaginaciones. Los Seis sanos manejan el poder con la integridad y pueden ser líderes justos y dispuestos porque simpatizan con los desvalidos. Pueden afirmar su valor personal pero también quieren que dentro de su grupo otros consigan el reconocimiento. No pasan por encima de la gente y son capaces de tomar medidas impopulares en caso de ser necesario. Sin embargo, generalmente los Seis sanos trabajaran hacia soluciones que beneficien el grupo y permitan ganar a todos.

Cuando los Seis fóbicos están menos sanos, pueden volverse más ciegamente obedientes al mismo tiempo que asumen menos responsabilidad personal. Podrían delegar su poder sutilmente hacia una autoridad externa y comenzar a idealizar a aquéllos que parecen más seguro de sí mismos. Los Seis encienden un trato inconsciente con su héroe, un trato que dice: Haré lo que usted quiere que haga si me protege del peligro. Los Seis se esconden entonces bajo un paraguas imaginario, prometiendo fidelidad a esta fuerza externa, creciendo adictos a la seguridad que este arreglo parece ofrecer. La sana capacidad del Seis para la profunda lealtad es una arma de doble filo cuando están menos sanos; los Seis son a menudo leales a las personas incorrectas.

Cuando ceden su poder, los Seis fóbicos comienzan a preocuparse crónicamente y sentirse conscientemente desamparados. Para compensar, se vuelven cautos y cuidadosos, tratando de anticiparse a los motivos de los demás. Pueden intentar también controlar sus propios impulsos agresivos o fuertes, de modo que no se desvíen del papel sumiso que han estado de acuerdo en jugar. Podrían tener problema en terminar aquello que empiezan al preocuparse sobre quién criticará el producto terminado. Pueden parecer amistosos, pero en el fondo ser pasivo-agresivos o emitir mensajes contradictorios dado que su enojo los atraviesa. Los Seis fóbicos también puede ponerse nerviosos, vacilantes, escépticos, tensos, indecisos y atarse al victimismo.

Cuando están profundamente enfermos los Seis fóbicos se confunden con el miedo y abiertamente dependen de otros. Podrían entregar su vida al trabajo, volviéndose serviles esclavos de un trabajo o un jefe. Podrían actuar como débiles perdedores, impotentes y aún así demandar mimos de los amigos, tiranizando a los demás con su impotencia; poniendo estrechos y estrictos limites a lo que serían capaces de intentar o de arriesgarse. Los Seis fóbicos muy enfermos evitan los desafíos, crónicamente catastróficos pueden perseguir a aquellos que se desvían de las normas. También pueden ser pusilánimes, legalistas, pequeños, intolerantes, melodramáticos y dogmáticos.
Los Seis contrafóbicos en su mejor momento son a menudo valerosos, tomarán el tigre por la cola y jalaran de él. Pueden ser físicamente aventureros, muy experimentados y pueden tener un gusto real por vivir. Si participan de una tradición, normalmente estarán en el papel del tábano constructivo. Su misión subyacente es servir a la tradición avivándola. Se consideran jugadores del equipo que ofrecen alternativas útiles, usando lo viejo como un trampolín a lo nuevo. Con este propósito, pueden ser enérgicos, honrados, asertivos y tienen muchas y muy buenas ideas.

Si un Seis contrafóbico sano no está sirviendo a una tradición, él o ella son a menudo creativos y originales. La capacidad del Seis de mirar más allá de las apariencias y cuestionar los supuestos los conduce profundamente a un punto de vista único. La expresión artística es atractiva como una afirmación del centro de su poder y como una forma de resolver un sentido general de turbación.

Los Seis contrafóbicos menos sanos tienen a menudo una calidad afilada, inquieta. Algunos encauzan sus energías en la actividad física; disfrutan los deportes y tienden a ser más abiertamente competitivos que los Seis fóbicos. Los contrafóbicos tienden a esconder sus inseguridades con máscaras frías o duras. El meollo del desafío físico es trascender el miedo enfrentando el peligro. En lugar de estar pasivamente asustados toman los riesgos, llaman al miedo y, entonces lo golpean. Si los Seis fóbicos se entregan a la seguridad, entonces los Seis contrafóbicos se entregan a la inseguridad.
Los Seis contrafóbicos son a menudo desafiantes o rebeldes con la autoridad y habitualmente encuentran contraejemplos a cualquier cosa que otros afirman. A pesar de esta actitud, son a menudo leales obreros y muy idealistas. Pueden sentir más agudamente que otros que el mundo esta injustamente polarizado en contra suya; algunos tienen una cualidad de enfurecerse, sobre todo cuando hablan acerca de los gobiernos y las estructuras de poder. Muchos de ellos son irónicamente divertidos y buenos en la sátira. Sin embargo, estando inseguros, su humor puede morder y picar.

Cuando se encuentran profundamente enfermos, los Seis contrafóbicos pueden ser agresivos, inestables e insensatamente intransigentes. Para sofocar sus miedos internos utilizan compulsivamente la acción y son proclives a tomar decisiones incorrectas. También pueden ser estérilmente hiperactivos así como paranoicos, inculpadores, conflictivos y rencorosos. Algunos contrafóbicos aprecian sus odios y pueden ser agresivamente groseros o incluso peligrosos. Cuando enardecidos pueden adoptar un guardia de tipo mental.
Los Seis contrafóbicos profundamente enfermos generalmente actúan mucho peor que aquellas autoridades a las ellos mismos acusan de abusar del poder.
Centro: Pensamiento
Pasión: Miedo
Fijación: Duda
Visión de sí mismo: "Yo obedezco"
Estructura de temor (lo que evita): Transgresión
Estructura de deseo: Sentirse seguro
Trampa o justificación: Seguridad
Otros descriptores: Cobardía, ansiedad, hiperintencionalidad supervigilante, orientación teórica, amistad congraciadora, rigidez, belicosidad, orientación hacia la autoridad y los ideales, acusación de sí mismos y de los demás, ambivalencia, titubeo, detección de averías, autoritarismo, cuestionador.

SUBTIPOS

Eneatipo Seis Subtipo Intimidad - Fuerza/Belleza
Manifiestan fuerza o atractivo físico. Disimulan sus inseguridades bajo una máscara de firmeza y desafío a la autoridad, o por medio del coqueteo y la seducción. Desean encontrar una pareja poderosa y capaz. Les preocupa lucir débiles, exhibir sus miedos así que pueden estudiar artes marciales o buscan un estilo de vida donde parezcan fortachones. Suelen ser hipervigilantes que dudan constantemente tanto de sí mismos como de los demás. Presentan explosivas reacciones emocionales y tendencia a ser depresivos y volubles. Suelen ser mayormente contrafóbicos

Eneatipo Seis Subtipo Social - Deber/Obligación
Suelen buscar la seguridad y respaldo en amigos y aliados, en el número y el grupo. Se comportan de forma obediente y sobre todo dependientes de la autoridad. Cumplen con su obligación y se atienen a las leyes de un grupo para ganarse su atención. Podrían llegar a imaginar no poder vivir sin el soporte del grupo. Son sensibles hacia la más mínima violación de las reglas que, según su opinión, pone en peligro el sistema, de esta forma pueden volverse fanáticos rígidos y obsesivos con el cumplimiento de las normas. Pueden ser obediente con el de arriba y tiranos con el de abajo. Son muy idealistas les gusta sentirse parte de algo más grande que ellos: "Don Quijote". Se muestran conservadores ante los cambios y son amantes de las normas, los protocolos y los uniformes. Tendencia a ser pasivos-agresivos. Suelen tener dificultad para trabajar por su éxito o desarrollo personal, trabajan para el grupo no para ellos.

Eneatipo Seis Subtipo Auto-conservación - Calor/Calidez
Son las más fóbicos, dependientes y evitadores. Amantes del hogar y la familia. Trabajan mucho, ofrecen servicio y responsabilidad. Despliegan una calidez personal destinada a desarmar la hostilidad potencial de los demás. Actúan vulnerables, invitan al rescate: «si los demás me quieren bien, no me agredirán». Pueden sentir que su hogar es una fortaleza contra los peligros del mundo exterior. Son como conejos asustadizos que huyen a su guarida. Suelen imaginar catástrofes y las peores situaciones. Se preocupan muchísimo por los asuntos económicos, es bastante frecuente que haya conflicto a causa de dinero o bienes.

Fisonomía eneatipo 6

 Espalda ancha, cuello corto y fuerte, cuerpo estético, bien formado. A veces defensivos, con una mirada nerviosa e intermitente, o desafiantes, sosteniendo la mirada. Otras veces con una mirada amable y divertida. Ojos vivaces, con chispa y que pueden cambiar de tonalidad según el estado interno. Movimiento corporal constante, nerviosos, gesticuladores.
 
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Tipo de Personalidad Siete


Personas que buscan múltiples opciones y futuros positivos. Pueden ser polifacéticos, afirmadores y generosos. Enfermos pueden ser narcisistas, escapistas e insaciables.
Quienes se hayan dominados por la pasión de la gula no son forzosamente comedores compulsivos o glotones de alimentos -aunque puede que en un bufé piquen un poco de todo para no perderse ningún sabor-, sino consumidores compulsivos de experiencias, amistades, libros, cursos, viajes, deportes..., aunque generalmente sin demasiada continuidad. Es difícil que un paciente con estas características dure mucho en una terapia. Normalmente acuden a ella como una vivencia más dentro de su largo currículo de terapeutas y recursos de desarrollo personal, que suelen degustar como aperitivos, pero que muchas veces no les alimenta, porque no se quedan el tiempo necesario para digerir. Para ellos, planificar, explicar, generalizar y soñar suelen ser los sustitutos del actuar, sentir, centrarse y, en definitiva, vivir el presente.

Con todos estos mecanismos de defensa bien pertrechados, es difícil que sufran conflictos frecuentes y suelen dar una apariencia de autosatisfacción y felicidad contagiosa, aunque, a veces, un tanto pretenciosa y superficial. Por ello, lo que a muchos encanta puede resultar insoportable para otros. Recuerdo, como si fuera ayer, la primera vez que me encontré con un grupo de "sietes" que intentaba cumplir una tarea terapéutica: la impresión era la de un corral con varios gallos que competían por la atención y el espacio verbal; pocas emociones manifiestas; mucho desacuerdo; bastante rebeldía que conducía a la desorganización y al caos; cierta agresividad contenida para evitar el desencadenamiento del conflicto latente; casi ninguna implicación existencial. Al final, pérdida de tiempo y frustración encubierta con la broma, el juego o la actitud compensatoria de "la próxima reunión saldrá mejor".

Los Sietes son el último estilo dentro del trío que responde temerosamente a la vida. Considerando que los Cincos se retiran socialmente y los Seis se vuelven dudosos o suspicaces, los Sietes manejan sus miedos de una manera muy diferente. Las personas con este estilo tienden a suprimir y escapar de sus miedos enfocándose intencionalmente en lo positivo e imaginando planes, opciones y posibilidades. Los Sietes son re-encuadradores naturales dado que se enfocan en el lado luminoso de las cosas; hacen limonada sin limones, y se mantienen alegremente activos. El punto defensivo de esta estrategia es el de evitar el dolor interno y ser difícil de alcanzar como si fuesen un blanco móvil.

Los Sietes sanos son personas renacentistas y polifacéticas capaces de desarrollarse favorablemente en muchos ámbitos totalmente dispares entre sí. Las personas sanas con este estilo son normalmente aventureras y multi-talentosas, con un entusiasmo auténtico por la vida. Como niños, sin ser infantiles, los Sietes sanos son enormemente receptivos. La mayoría tienen una perspectiva positiva y estimulante y pueden apreciar de manera entusiasta los regalos que otorga la vida, incluso los más pequeños. Muchos poseen una amistosa mezcla de encanto y curiosidad; pudiendo ser creativos, extrovertidos, generosos con los amigos y constantemente interesados en los nuevos horizontes. Los Sietes sanos son normalmente muy elásticos y suelen regresar fortalecidos de la pérdida y la calamidad. También suelen ser leales y sensibles.

En su mejor momento, las personas con este estilo buscan compromisos de gran alcance y las más profundas satisfacciones. Con este propósito, pueden aceptar la real necesidad tanto del dolor como del compromiso en sus vidas. Aceptar la dimensión dolorosa de la vida le otorga al Siete mayor profundidad y por consiguiente refuerza su alegría. Muchos Sietes reportan que al estar dispuestos a hacer los compromisos apropiados, esto genera una estructura global dentro de la que aun pueden encontrar variedad en sus vidas.
Cuando están menos sanos, las personas con este estilo son propensas al escapismo e intentan evitar el dolor tanto en ellos como en los demás. Proyectan su poder hacia fuerzas externas que pueden confinarlos, restringirlos, deprimirlos o juzgarlos. Los Siete se auto-encarcelan dado que pueden rodearse con las personas y las circunstancias que los fijarán o obligarán, imitando lo que los Sietes les hacen a ellos. Después de crear una cárcel de expectativas y obligaciones, se sienten desvalidos, como si no tuviesen opción alguna. Para compensar, hiperflexibilizan su capacidad de elección.

Los Sietes controlan y subliman su dolor complaciendo sus apetitos. Éstos pueden ser por comida, drogas, ideas, actividad, personas, nuevas experiencias, etc. Los Sietes Enfermos devoran la vida pero no lo digieren. Buscan afuera la novedad, intentando mantenerse en alto a través de condimentar la realidad con sus imaginaciones y fantasías de lo que será. Pueden ser diletantes, impulsivos, rebeldes, impersonales, locuaces, narcisistas y codiciosos. Pueden abrigar muchos intereses pero indiscriminadamente; su conocimiento es extenso pero no profundo, más bien como un "milusos".

Muchos Sietes tienen problemas con la ejecución. Tienden a ser fuertes en comenzar la acción pero débiles en la continuación. Normalmente no les asusta iniciar un curso de acción o un nuevo proyecto. Su dificultad estriba en la aplicación diaria de tareas a largo plazo y en soportar su aburrido alargamiento.

Algunos Sietes temen el proceso. No tienen ningún sentido bien desarrollado de cómo hacer las cosas paso por paso. El pensar en poner un pie delante de otro no sólo es aburrido sino más aún: espantoso.
Bajo tensión, los Sietes también adoptan aquello que llaman encuadres "como si" dónde crean fantasías positivas sobre el futuro y pretenden que estas sean reales y estén presentes. A veces evitan las situaciones difíciles de esta manera, eliminando la necesidad de esforzarse, los riesgos del fracaso o el tener que juzgar sus acciones. La mayoría de los Sietes enfermos tienen miedo a ser inadecuados e inconscientemente se comparan con otros.

Cuando los Sietes están profundamente enfermos, la línea entre la realidad y la fantasía se pierde drásticamente. Crecen obsesionados con visones grandiosas y a menudo se inflan narcisistamente. Los Sietes muy enfermos puede rechazar completamente la responsabilidad por sus acciones y resistir todo limite realista en su conducta. Pueden ser salvajes, impacientes, caóticos, delirantes y explosivos. Las tendencias hacia las adicciones y los ciclos maníaco-depresivos se enroscan fuertemente. Puesto que nunca pueden satisfacer permanentemente sus apetitos, puede zambullirse precipitadamente en el hedonismo, buscando más que consumir. Cualquiera que se ponga en el camino de un Siete maniaco será derribado; son rotas todas las promesas hechas a los demás. Cuando muy enfermos, los Sietes atraen a las fuerzas legales hacia ellos. El mundo tiene que refrenar el comportamiento antisocial nacido de los deseos internos de los Sietes.
Centro: Pensamiento
Pasión: Gula
Fijación: Planificación
Visión de sí mismo: "Yo divierto"
Estructura de temor (lo que evita): Dolor
Estructura de deseo: Sentirse feliz
Trampa o justificación: Positivismo
Otros descriptores: Permisividad, hedonismo, interés por lo remoto y lo extraordinario, orientación futurista, satisfacción imaginaria del deseo, rebeldía, falta de disciplina, complacencia seductora, generosidad, encanto, narcisismo, persuasión, fraudulencia, charlatanería.

SUBTIPOS


Eneatipo Siete Subtipo Intimidad - Sugestionabilidad
Ven la vida a través de una imaginación desbordada, idealizándose e idealizando sus relaciones y la realidad. Tienen una infinita curiosidad y una amplia gama de intereses y actividades, pero son enormemente volubles, tanto en sus intereses como en sus afectos. Son como chupamirtos que van de flor en flor dejando una estela de cabos sueltos y corazones rotos. Están en la búsqueda constante de lo nuevo, lo extraordinario, lo ingenioso y estrafalario y les atraen las personas interesantes o estimulantes. Sus ágiles mentes se mueven muy rápido causando inquietud o desasosiego en ellos y en sus relaciones. Tienen un profundo miedo a comprometerse; prefieren los sentimientos intensos del enamoramiento. Se enredan en proyectos locos o en aventuras amorosas peligrosas o nada realistas. Se convierten en buscadores de emociones cada vez más intensas hasta endurecerse y salir lastimados por sus excesos. Son diletantes que conocen de muchas cosas pero de ninguna en profundidad. Extrovertidos, amigables, simpáticos, encantadores, cuentachistes.

Eneatipo Siete Subtipo Social - Sacrificio
En estas personas su gula se encuentra escondida. Suelen tener gula de aprecio. Presentan una gran tensión entre sus obligaciones con los otros y el deseo de escapar. Están a la búsqueda de un ambiente más estimulante, metidos en causas sociales que luego les quedan chicas y los aprisionan. Suelen ser idealistas y predican la pureza. Tienden a detestar a la autoridad y se preocupan de tener llena la agenda. Su optimismo les dice que todas las privaciones son solo temporales.

Eneatipo Siete Subtipo Auto-conservación-Familia/Clan o grupo cercano
Trabajan arduamente aunque son capaces de hacer trampas para conseguir lo que desean. Son muy activos y enérgicos para garantizar que no les falte nada, siendo grandes gourmets, catadores, viajeros y golosos de sexo. Gozan haciendo compras, viajando y mimándose, ocupándose de reunir información sobre posibles fuentes de placer (catálogos, carteleras de cine, guías de viaje y de restaurantes) rebajas, descuentos. Suelen ser maniáticos con miedo a pasar hambre. Pueden ser imprudentes con sus recursos y con el dinero, derrochando en compras o en juego, pueden ser aún más despilfarradores con su salud y sus recursos interiores; se pasan de los límites razonables. La familia es muy importante para ellos, ya sea la propia familia o aquella que ellos escogen como tal.

Fisonomía eneatipo 7

 Sonrientes y radiantes, informales, energéticos, sonrisa amplia, nariz larga y /o respingada. En algunas ocasiones su forma de vestir denota su singularidad. Semblante muy animado. Al hablar suelen hacer muchos gestos con las manos. Se distraen fácilmente.


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Tipo de Personalidad Ocho


Personas que necesitan ser fuertes y prevalecer sobre las circunstancias. Estando sanos a menudo son poderosos, protectores y comprometidos con una causa. Degradados pueden ser destructivos, desmedidos y sádicos.
Los Ochos, Nueves y Unos comparten un trasfondo general de rabia y forman otro trío. Si los Dos, Tres y Cuatros pueden confundirse sobre quiénes son y cómo se sienten y los Cincos, Seis y Sietes reaccionan temerosamente y están desconcertados al momento de tomar acción. Los Ochos, Nueves y Unos reaccionan desde un cimiento emocional de ira y tienen problemas con la apropiada concepción racional, es decir: el pensar claramente. Esta dificultad se describe a menudo como una condición de sueño mental.

Los Ochos sanos frecuentemente son dinámicos, fuertes e independientes. Demuestran la virtud del poder: cómo ejercer influencia para propósitos constructivos. Muchos Ochos son líderes naturales que inspiran a otros, protegen al débil y se esfuerzan por la justicia. Pueden usar su fuerza para sacar adelante las cosas y tienen el valor y la voluntad para poner en práctica y ejecutar nuevas ideas. Usualmente son honrados y directos, produciendo un enérgica y fresca satisfacción en cualquier cosa que realizan.

Los Ochos sanos frecuentemente son amigos leales y generosos que protegen aquello que es delicado y vulnerable en los demás. Ésta es, al mismo tiempo, una metáfora de cómo se relacionan consigo mismos. Debajo de su fuerte armadura externa se encuentra cobijada una parte de sí mismos más joven y vulnerable. Esta parte se encuentra relacionada con una inocencia de percepción que normalmente tienen los Ochos sanos. Pueden ver el mundo como por primera vez, a través de los ojos de un niño. Podrían tener un amor relacionado a lo natural y espontáneo que es una fuente de espiritualidad y evoca esta calidad inocente. Los Ochos no acorazados muy a menudo exhiben la fuerza de la gentileza: son lo suficientemente fuertes como para ser amables, lo suficientemente abiertos para poder ser tocados, lo suficientemente seguros para poder estar equivocados y lo suficientemente ricos para poder ser generosos.
Cuando los Ochos están menos sanos, su interés por el poder comienza a denigrar y a corromperse por los propios intereses. Dado que todavía se es relativamente libre de la auto-desconfianza, los Ochos empiezan a cubrir sus vulnerabilidades con agresivos despliegues de fuerza. Se sobre-identifican con ser fuertes como una forma de negar su lado tierno y sobrevivir en un mundo que consideran peligroso. También podrían tender a los excesos –quedándose despiertos hasta muy tarde, haciendo demasiadas cosas, manejando a excesiva velocidad, extraviándose de cierta forma en las adiciones para adormecer sus sentimientos más vulnerables.

Los Ochos enfermos disfrutan la confrontación e intentan hacer contacto con los demás principalmente a través de las disputas. Igualmente podrían presionar en contra de los demás para evaluar sus motivos y medir el grado de amenaza exterior. Los Ochos pueden narcisistamente inflar su presencia y parecer que ocupan mucho más espacio en un cuarto. Para proteger su parte tierna e infantil, pueden comportarse dominadores, arrogantes e insensibles. Bajo este caparazón intimidante, podrían sentirse sensibles a la traición, vulnerables al ridículo, o débiles de un cierto modo que los hace avergonzarse por ello.
La mayoría de los Ochos no comprenden realmente cuán agresivos pueden parecer. Esto es debido a que niegan defensivamente la retroalimentación, especialmente acerca de la forma como pudieron haber herido a otros. Los Ochos enfermos pueden negar los sentimientos de culpa, usualmente cubriéndolos con más agresión, pretendiendo no tener nada de que disculparse. Dentro de su mente pueden ver a las personas como caricaturas, objetos bidimensionales que pueden entonces ser aplastarlos sin conciencia.

Muy similar a los Dos, la diferencia entre las expresiones sanas de este estilo en contraste con las enfermas es extraordinariamente enorme. Los Ochos muy enfermos pueden hacer mucho daño, principalmente a los demás al servicio de mantener su imagen grandiosa de ser invulnerables. Gobierna el comportamiento de los tipos Ochos una actitud del tipo: "pego primero antes de que me den a mí". Con esta idea, pueden ser recelosos, intimidadores, vengativos, crueles y psicópatas. Muchos de los dictadores más sangrientos del mundo han sido Ochos muy enfermos, y sus brutales excesos reflejan como las personas enfermas con este estilo finalmente asesinan a su propia humanidad.
Centro: Instintivo
Pasión: Lujuria
Fijación: Venganza
Visión de sí mismo: "Yo puedo"
Estructura de temor (lo que evita):Debilidad
Estructura de deseo: Sentirse fuerte y salvador
Trampa o justificación: Justicia
Otros descriptores: Actitud castigadora, rebeldía, dominación, insensibilidad, embaucamiento, cinismo, narcisismo, autonomía, predominio sensomotor, intimidación, afición al riesgo.

SUBTIPOS

Eneatipo Ocho Subtipo Intimidad -Posesión/Entrega
Suelen ser "rebeldes sin causa" amantes de la velocidad y les encanta ser los "malos"; se siente orgullosos de su dureza. Desean competir por el placer de hacerlo y les encanta cazar a sus presas. Son bastante activos y carismáticos y tienden a ser descarados. Escogen a sus aliados con sumo cuidado. Desean controlarlo y poseerlo todo, también a la persona con la que comparten una relación amorosa. Esperan de ella que se entregue en cuerpo, mente y alma. Tienen su opinión respecto a todos los aspectos de la vida del otro. Luchan por el poder en la relación, o someten o se entregan por completo. Proclives a la sospecha buscan las vulnerabilidades en los demás. En su aspecto más bajo, podrían intentar dominar totalmente a su pareja. Son muy celosos y posesivos, y es posible que traten de separar a la otra personas de sus amigos o de otros contactos. En los casos peores son posibles los malos tratos al cónyuge, actos impulsivos de venganza y crímenes pasionales.

Eneatipo Ocho Subtipo Social - Complicidad
Suelen ser leales a un grupo y conciben la amistad como un pacto de protección mutua. Cuidan sus amistades y están dispuestos por sus amigos a sacrificar todo lo que tienen. Puedes ser extraordinarios líderes que mantienen unida a su comunidad y que le permiten tener la debilidad de apoyarse en ellos. Para ellos son importantísimos el honor y la confianza, y disfrutan haciendo pactos con las personas que han demostrado ser dignas de confianza. Ponen a prueba a las personas que quieren, para que la amistad sea sólida y segura. Pueden ser el protector o el proveedor del grupo. El énfasis está en la cooperacion. La hostilidad está dirigida hacia las fuerzas externas que amenazan el bienestar del grupo. Disfrutan organizando reuniones sociales, bebiendo y comiendo con amigos y comentando aventuras con «gente de verdad»; también les gustan las discusiones sobre política, deporte o religión, cuanto más acaloradas, mejor. En los niveles más bajos, les cuesta poco sentirse traicionados y tienden a guardar rencor durante más tiempo. Podrían descuidar la relación con sus amigos o rechazarlos por algún desacuerdo. En la franja insana, dado que se sienten rechazados y traicionados, pueden convertirse en solitarios muy antisociales. Suelen ser temerarios y auto-destructivos, y especialmente propensos al abuso de sustancias nocivas. La combinación de embriaguez y rabia destruye rápidamente gran parte de lo bueno que hay en sus vidas.

Eneatipo Ocho Subtipo Conservación - Satisfacción/Supervivencia
Suelen ser más hogareños e interesados en dirigir su gallinero. Trabajan por la familia. La comida, la casa o el dinero pueden ser cruciales para ellos. Les atrae el dinero por el poder que otorga. Los bienes por el significado como símbolos de influencia (casa, coche). Pueden ser coleccionistas o poseer objetos preciosos. Adictos al trabajo y excesivamente territoriales les gusta tener el control de su espacio vital: («¡Que nadie entre en el garaje sin mi permiso!»). Cuando desean algo lo consiguen a toda costa. Suelen ser quienes más hacen y más poder consiguen. Es su aspecto más deteriorado pueden arruinar a otros en beneficio propio o inclusive volverse ladrones, matones y psicópatas.

Fisonomía eneatipo 8
Poseen una presencia física imponente. Mirada dura y penetrante, impetuosos, dominantes. Voz firme y que saben modular para conseguir el máximo efecto. Notable fuerza física. Emplean un rotundo lenguaje no verbal.

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Tipo de Personalidad Nueve


Personas que son receptivas a su ambiente y minimizan su propia presencia. Cuando sanos a menudo son afectuosos, modestos y confiados. En su estado más bajo pueden ser tercos, perezosos y muertos de alma.

A diferencia de los Ochos que expresan directamente su ira, los Nueves encierran y taponan su enojo por debajo. Su estrategia defensiva central es auto-borrarse, mezclarse con y adecuarse al ambiente. Esta táctica requiere que los Nueves supriman sus bordes ásperos y encubran cualquier parte de ellos que pudiera parecer desagradable. La mayoría de los Nueves resienten las consecuencias de esta estrategia: la gente los pasa por alto pero igualmente manifiestan su ira de forma indirecta.

Dado que la mayoría de los Nueves han adquirido la coloración de su ambiente, hay una variedad confusa de personas con este estilo. Pueden desempeñar una amplia gama de ocupaciones y exteriormente parecer muy diferentes uno de otro. Sin embargo, lo que comparten en el fondo es una distinta tendencia a dormirse a sus necesidades internas. Cuando alguien está intentando identificar a un Nueve, lo que necesita buscar es la ausencia de algo en lugar de una calidad clara y definida que manifieste la persona.

Los Nueves a veces han sido descritos como las personas ordinarias del Eneagrama. En su estado más sano poseen una modestia personal profunda y una simplicidad elegante de pensamiento. Los Nueves sanos son uniformemente templados, estables, modestos, no-enjuiciadores y cómodos con quiénes son. A menudo tienen un punto de vista alegre como los Siete, pero viven en el presente y no el futuro.

Muchos Nueves tienen una energía tranquila enfocada sin ego que dirigen para producir cualquier cosa que sea importante para ellos. Este poder usualmente se encuentra arraigado en el amor independientemente de que piensen o no en él. La mayoría de las personas sanas con este estilo desean libremente servir a otros y administrar su mundo de modo que beneficie a aquéllos de quienes se preocupan.
Los Nueves son diplomáticos y mediadores naturales y pueden ser muy experimentados en la resolución de conflictos. Dado que buscan la paz, la unión y la armonía, generalmente les resulta sencillo encontrar puntos de acuerdo entre las partes en conflicto. De allí que un Nueve podría negociar pacientemente una empresa que se va construyendo en pequeños pasos positivos. Los Nueves sanos son suavemente dinámicos, cubiertos con un sentido altamente integrado del sí mismo y de la misión implícita. La mayoría suelen ser flexibles y capaces de reformular entorpecidas y arduas verdades en caminos útiles que de alguna manera no generen nuevas defensivas.

Cuando no están tan sanos, los Nueves convierten la modestia en auto-ocultación.Comienzan a unirse ciegamente con los deseos de otros y desempeñar los papeles que su ambiente requiere. En el proceso, borran sus propias necesidades, prioridades y ambiciones, ocultando sus opiniones y preferencias para mantener una aparente paz. La mayoría de los Nueves se ausenta de su propia vida, sin embargo, mientras más pasivos, se vuelven más desenfocados y ambivalentes.

Los Nueves menos sanos tienden a ver todos los lados de una situación e identificarse igualmente con cada perspectiva externa. Se enfocan en los detalles absurdos o inaplicables y pierden el panorama más amplio o, a menudo se olvidan del propósito original de una tarea. Pueden ser externamente responsables pero con un bajo rendimiento, complicando obsesivamente tareas sencillas a la vez que reducen al mínimo las consecuencias de no conseguir que se hagan las cosas más importantes. El entrar en círculos los releva de la necesidad de tomar decisiones y elecciones personales, tomar la responsabilidad por tener un “yo” que piensan podría llegar a ser rechazado por otros.

Los Nueves tienen a menudo problemas para decir públicamente no, pero de todas formas lo expresarán, normalmente a través de la obstinación silenciosa y la agresión pasiva. Los Nueves normalmente culpan a otros, ya sea explícita o indirectamente, de la vida que sienten que no pueden realmente tener. Ahí, en el fondo, se encuentra la ira, un nihilismo comprimido en la mayoría de los Nueves enfermos. Han perdido el interés en su vida y no ven razón alguna para despertarse a sí mismos para jugar aquello que están convencidos es un juego vacío e infructuoso.
Es su estado más deteriorado, los Nueves puede hundirse en un depresivo auto-abandono y un tipo de olvido perezoso que es una imitación de la muerte. Pueden ser apáticos, limitados por el habito, callosos o entumecidos. Podrían hablar continuamente sobre lo que saben que deben hacer pero después nunca incomodarse para hacerlo. Podrían intentar evitar el conflicto pero accidentalmente provocarlo por estallidos de áspera disociación. Podrían ser desordenados, caóticos o entorpecidos y ofrecer retorcidas y malformadas razones para su irresponsabilidad.

Los Nueves profundamente enfermos puede hacer un gran daño a los demás a través del abandono, de la ruptura de compromisos y la conducta pasivo-agresiva a la vez que creen obstinadamente que sus acciones no tienen ninguna consecuencia. La adicción a las drogas y el alcohol pueden ser también problemas en esta etapa.
Centro: Instintivo
Pasión: Pereza, acidia
Fijación: Indolencia
Visión de sí mismo: "Yo en paz"
Estructura de temor (lo que evita):Conflicto
Estructura de deseo: Sentirse en paz
Trampa o justificación: Tranquilidad
Otros descriptores: Inercia psicológica, sobreadaptación, resignación, generosidad, poco interés por sobresalir, descuido personal, propensión a hábitos robóticos, distracción, amistosa sociabilidad.

SUBTIPOS


Eneatipo Nueve Subtipo Intimidad - Unión/Fusión Suelen ser abnegados que desean fundirse con el otro en una unión total ya sea un ser humano o ya sea Dios. Idealizan al otro, los elogios o criticas que el otro recibe, las reciben ellos mismos. Viven en función de y por otra persona. Perciben a los demás de forma más clara que a ellos mismos. La otra persona se convierte en su centro de gravedad, en el eje de su identidad. Se enfurecen y lo demuestran si sienten amenazada su relación. En la franja insana se disocian y deprimen muchísimo. Estas personas acaban o bien con una relación de mucha dependencia o debatiéndose solas a la espera de una. También podría ocurrir que su yo se convierta en una función de relaciones pasadas. Otro escenario posible involucra múltiples relaciones, buscando de una persona en otra. A veces el Nueve no puede decidir entre dos personas y meterse en triángulos románticos.

Eneatipo Nueve Subtipo Social - Participación Desean unir a las personas y hacer la paz. "Amor y Paz". Les gusta participar en aquello que se esté realizando, pero detestan que se espere mucho de ellos. Participan para tapar sus propias carencias. Muy activos pero capaces de desconectarse mental y emocionalmente de lo que están haciendo. Podrían ser sorprendentemente tradicionales y conformistas. Manifiestan una clara imposibilidad para decir "No", pero se resisten de forma pasivo-agresiva. Podrían perderse a sí mismos tratando de ser todas las cosas para todas las personas. La pereza está escondida en el hecho de que el ser real no está presente en esta participación. Tienen problemas para fijarse objetivos independientes y perseverar en sus intenciones. Podrían resignarse y deprimirse por su falta de desarrollo.

Eneatipo Nueve Subtipo Auto-conservación - Apetito Buscan los placeres sencillos fácilmente accesibles: comida rápida, ver la repetición de su película favorita en la televisión, o «evadirse» en un sillón, hojear una revista, el periódico o mejor aun: una interesante novela bastante larga y emocionante. Recurren a la comida y la bebida para acallar los sentimientos de ansiedad o rabia, así que pueden tener tendencia a la obesidad. Disipan la ansiedad manteniéndose ocupados en fruslerías y rutinas. Realizan trabajos pequeños para evitar ocuparse de proyectos más importantes. No desean que los demás les estropeen su agradable estado de ánimo y suelen resistirse sencillamente no reaccionando o guardando un terco silencio. Presentan una notable apatía, indolencia y descuido personal; suelen tener mucho apetito y una tendencia a la adicción cargada de ansiedad reprimida por no atender a sus verdaderas necesidades. Coleccionan todo tipo de cosas para posibles emergencias.

Fisonomía eneatipo 9
Cómodos y relajados. Cuerpo de pera, aspecto lento, confortable, hogareño, desaliñado. Cuerpo ancho, manos grandes, mirada tranquila. Suelen tener mayor animación en el semblante que en el cuerpo.


 

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